El marketing de afiliación consiste, como su propio nombre indica, en que un afiliado se une a un programa de afiliados para hacer publicidad de sus productos y venderlos a cambio de una comisión.
El afiliado promociona esos productos o servicios a través de un enlace único. Si un cliente compra el producto a través de ese enlace, el afiliado a cambio recibe una comisión por venta. En otras palabras, el marketing de afiliación es una estrategia de marketing basada en el rendimiento de los afiliados. Los comercios electrónicos pueden conseguir altas ventas y un rápido retorno de la inversión (ROI).
No hay una varita mágica que nos diga cuál es la mejor estrategia de marketing o cuál es el canal donde vas a encontrar a todo tu público objetivo. La mejor opción es seguir una estrategia de marketing completa. Consiste en mezclar diferentes estrategias de marketing para llegar al mayor número de público objetivo y generar un mayor volumen ventas.
En este caso queremos hacer hincapié en el marketing de afiliación, una propuesta que cada vez está más en desuso. Pero, otras estrategias de marketing que te pueden interesar son el email marketing, SEO, SEM, linkbuilding, etc.
El marketing de afiliación se basa en el rendimiento, por lo que hay dos factores que influyen en el éxito de esta estrategia: el presupuesto y su cartera de afiliados. Es una de las técnicas de comercio electrónico donde se pueden conseguir más ventas y más rápido el retorno de la inversión.
En este caso, el riesgo es muy bajo, ya que las empresas solo pagan a los afiliados una vez se ha realizado la compra de su producto. Esto hace que el marketing de afiliación sea accesible tanto para grandes empresas como para PYMES. La estrategia del marketing de afiliación te permite trabajar con miles de afiliados, generando un gran tráfico a tu sitio web.
Ventajas de utilizar la estrategia de marketing de afiliación
La primera gran ventaja es el tráfico a tu sitio web, esta estrategia refleja fácilmente un aumento de las visitas a tu página web. Esto provoca que tu web gane popularidad. Además, es un tráfico de calidad ya que es gente interesada en productos o servicios concretos que promocionan tus afiliados.
Como hemos nombrado en el apartado anterior, el riesgo de esta estrategia es muy bajo. Pagas por la venta de tus productos. Es decir, el rendimiento, no por los clics al enlace, ya que hacer clic no es garantía de que adquieran este producto. Es decir, no utilizas el presupuesto de marketing sin antes generar ventas.
Otra de las grandes ventajas son las pocas barreras para empezar, no se necesita una gran inversión en comparación con otros canales de publicidad o la contratación de una plantilla exclusiva de marketing.
En relación con el primer punto, mejorar el tráfico a nuestra web, nos ayudará con la notoriedad de nuestra marca y, además, aumentará el posicionamiento SEO. El SEO es muy importante para el comercio online, ya que todas las empresas “luchan” por aparecer en los primeros resultados de Google.
Por último, los futuros clientes confían en los afiliados o embajadores de una marca. Se estima que el 92% de los consumidores confían en las recomendaciones de personas que conocen o que trabajan en la empresa que promocionan estos productos. Es una gran oportunidad para realizar compras directas y rápidas.